El claustro del Santuario de Nuestra Señora de Regla de Chipiona ha sido esta mañana el escenario de un encuentro muy especial: el hermanamiento oficial entre la Asociación Popular y Cultural La Regalina, procedente del municipio asturiano de Cadavedo, y la Hermandad de Nuestra Señora de Regla del Pinar. Este acto, cargado de emoción y simbolismo, ha contado con la presencia del alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, y diversas autoridades tanto religiosas como civiles, en representación de ambas localidades.
Representación institucional y compromiso con las tradiciones
Junto al primer edil chipionero han participado en este evento el Hermano Mayor de la Hermandad del Pinar, Manuel Rodríguez “Dele”, el guardián del Santuario y Padre Rector, Juan José Mejías, y el párroco de Chipiona, Jorge Manrique. También han estado presentes la presidenta de la asociación asturiana, el pregonero de La Regalina, José Manuel, y una delegación institucional de concejales del Ayuntamiento de Cadavedo-Valdés, dando testimonio del compromiso mutuo con el mantenimiento de las tradiciones locales y la proyección cultural conjunta.

Un intercambio cultural entre el norte y el sur
El acto ha estado marcado por un intercambio cultural que ha unido los sonidos del norte con el arte del sur. El grupo asturiano ha sorprendido a los asistentes con un emotivo repertorio de gaitas y cantos tradicionales, que han llenado de emoción el claustro del santuario. A continuación, ha sido el turno de Chipiona, donde la academia de baile de la reconocida artista local Aurora Caraballo ha ofrecido una actuación de sevillanas que ha rendido homenaje a la universal Rocío Jurado, llevando el duende del flamenco chipionero a los corazones de todos los presentes.
Celebración del Día de la Mujer en el Pinar
Como colofón a esta jornada tan especial, se ha celebrado en el entorno natural del Pinar el tradicional Día de la Mujer, una actividad que se repite año tras año con el objetivo de preservar el espíritu comunitario y festivo que caracteriza a esta celebración local. En un ambiente de convivencia y alegría, vecinos y visitantes han compartido momentos de encuentro, cultura y tradición, reforzando los lazos entre dos pueblos unidos por la devoción y la identidad.
El hermanamiento entre Chipiona y Cadavedo no solo supone un puente cultural entre dos regiones distantes, sino que también representa el valor de las raíces, el orgullo de las costumbres y la fuerza de la unión entre comunidades.