Chipiona se vistió de gala para rendir homenaje a la Virgen del Carmen en una procesión que será recordada por la enorme participación y el fervor que se respiró en cada rincón del municipio. Desde su salida, la imagen de la patrona de los marineros fue acompañada por una marea de fieles que llenó las calles dejando una estampa llena de emoción, tradición y belleza.
Una procesión con un acompañamiento excepcional
Nunca antes se había visto tal afluencia de público en la procesión del Carmen. Las calles estaban engalanadas con altares, poesías y adornos florales, mientras que las petaladas caían al paso de la Virgen, creando un ambiente mágico. Incluso hubo espacio para un toque festivo con la participación del bombo y el pito rockero, que añadieron un matiz singular a la noche.
Música y poesía para honrar a la patrona
La Banda de Música de Los Palacios, Fernando Guerrero, ofreció un amplio repertorio de melodías durante todo el recorrido, destacando la interpretación de la Salve escrita por el autor chipionero Manolo Guardia, dedicada especialmente a la Virgen del Carmen.
Colaboración de hermandades y presencia institucional
La procesión contó con la implicación de la Hermandad del Cautivo, los Jóvenes del Carmen, la Hermandad del Rocío y la Cofradía de Pescadores, junto a diferentes asociaciones y colectivos que sumaron esfuerzos para engrandecer la festividad. Entre los presentes también se encontraban el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, miembros de la corporación municipal y un grupo de representantes de la Armada Española, quienes acompañaron el cortejo en una noche extraordinaria.