VOX Chipiona ha hecho pública una queja formal por lo que considera un bloqueo de sus iniciativas en las comisiones informativas del Ayuntamiento. Según el grupo municipal, ese “filtro político” estaría impidiendo que una moción registrada el 9 de octubre para el Pleno de este mes llegara a debatirse y votarse, con el consiguiente impacto en el derecho de la oposición a plantear propuestas y en el derecho de la ciudadanía a conocerlas.
La iniciativa de VOX buscaba blindar el debate en el Pleno de todas las mociones presentadas por los diferentes grupos, recordando que las comisiones, conforme al Reglamento Orgánico Municipal, emiten dictámenes preceptivos pero no vinculantes. A juicio de la formación, el equipo de gobierno —integrado por Izquierda Unida y Unidos por Chipiona— estaría desnaturalizando ese carácter al “dejar en el cajón” propuestas de la oposición.
El trasfondo jurídico: dictámenes no vinculantes y control democrático
En su argumentación, VOX alude a artículos 45 y 52 del ROM para sostener que los informes de comisión no pueden utilizarse como un bloqueo previo al debate plenario. La tesis es clara: el Pleno es el órgano donde se rinden cuentas, se confrontan proyectos y se adoptan decisiones, y no debe quedar condicionado por acuerdos previos sin capacidad resolutoria.
La formación encuadra el caso en un patrón que, a su entender, se ha repetido en otras ocasiones recientes, con iniciativas “legítimamente presentadas” que no habrían alcanzado la sesión plenaria. De ahí que su denuncia no se limite a un caso concreto, sino que advierta de un modo de proceder que, afirma, “debilita la transparencia institucional y la participación democrática”.
Críticas al gobierno local y llamada a la transparencia
El portavoz de VOX en el Ayuntamiento, Javier Díaz Jurado, reprocha al gobierno municipal haber convertido las comisiones en “un muro de silencio” frente a la oposición. En esa línea, sostiene que IU y UxCH “evitan el debate público de las mociones” por la vía de las comisiones, un uso que el grupo considera contrario al ROM y al espíritu del control político.
Como respuesta, VOX exige que todas las mociones registradas por los grupos municipales se debatan y voten en Pleno, “como corresponde a un sistema democrático transparente”. Además, pide que el Ayuntamiento publique en su portal de transparencia todas las mociones presentadas, sean o no debatidas, para que la vecindad pueda comprobar “quién propone, quién bloquea y quién calla”.
Lo que viene: garantías para el debate y seguimiento ciudadano
Díaz apunta que de prosperar la reivindicación, el debate de las mociones recuperaría centralidad en el Pleno, reforzando la trazabilidad de cada propuesta, autoría, sentido del voto y resultado, y permitiendo a los vecinos un seguimiento más claro de la actividad política local. Para VOX, se trata de restituir una dinámica de trabajo que priorice la deliberación pública por encima de los filtros previos.
Mientras tanto, la formación anuncia que mantendrá su presión institucional y pública para que el gobierno municipal modifique su práctica y garantice que las iniciativas pasen por el órgano que, por naturaleza, representa a toda la corporación: el Pleno. A su juicio, solo con ese compromiso podrá reforzarse la confianza ciudadana en las instituciones locales.
Petición de publicación íntegra de las mociones
Como medida adicional, VOX propone institucionalizar la publicación íntegra de los textos de las mociones —con su estado de tramitación— en el portal de transparencia municipal. La medida, argumenta, permitiría a cualquier vecino verificar, en tiempo real, qué propuestas entran, cuáles se discuten y cuáles quedan pendientes, dotando de mayor claridad a la vida plenaria.
La formación enfatiza que esta práctica, ya extendida en otros ayuntamientos, facilitaría el control social y contribuiría a elevar el nivel del debate público, evitando interpretaciones interesadas sobre la tramitación de las iniciativas. Con ello, concluye, “ganan el Pleno, la oposición y, sobre todo, los ciudadanos”.