El Instituto Castillo de Luna de Rota vuelve a situarse en el mapa educativo con un ambicioso proyecto de ciencia y tecnología. Los alumnos de 2º de Ciclo Formativo de Grado Básico participan este curso en el desafío CanSat 2025/26, una iniciativa de la Agencia Espacial Europea (ESA) que pone a prueba la creatividad y el conocimiento científico del alumnado.
Un satélite del tamaño de una lata
El término CanSat proviene de la combinación de las palabras inglesas “Can” (lata) y “Sat” (satélite). El reto consiste en diseñar, construir y lanzar un mini satélite del tamaño de una lata de refresco, incorporando sistemas reales de energía, sensores y comunicación, y garantizando su aterrizaje mediante un paracaídas casero. Se trata de una experiencia que acerca al alumnado al trabajo de los ingenieros espaciales, fomentando el aprendizaje práctico y multidisciplinar.
Este desafío, dirigido a jóvenes de entre 14 y 19 años, ha tenido un fuerte impacto en el centro, generando un ambiente de colaboración y entusiasmo entre profesores y estudiantes. Además, cuenta con el respaldo de instituciones educativas y empresas locales, que han visto en este proyecto una oportunidad para impulsar las vocaciones científicas en la comarca.
Vocación y entusiasmo por la ciencia
Entre los participantes, el estudiante Pablo Gómez Bolaños ha destacado su ilusión por el proyecto, asegurando que el grupo pondrá todo su empeño en que el resultado “quede muy chulo”. Su testimonio refleja el compromiso de un alumnado que no solo busca competir, sino aprender y disfrutar del proceso de creación.
Desde el centro subrayan que la participación en CanSat permite aplicar conocimientos de física, matemáticas, programación y electrónica, además de fomentar el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la gestión de proyectos.
Innovación y futuro desde Rota
El IES Castillo de Luna continúa apostando por la innovación educativa, integrando proyectos que preparan al alumnado para los desafíos del futuro. La implicación de toda la comunidad educativa en el desafío CanSat demuestra cómo la educación práctica y la colaboración pueden transformar la forma de aprender ciencia y tecnología.
Con iniciativas como esta, el instituto refuerza su compromiso con la excelencia formativa y la promoción del talento joven en Rota, abriendo nuevas puertas hacia un futuro donde la educación y la innovación van de la mano.
