Casi un centenar de vecinos de Rota vive con gran preocupación lo que consideran una posible estafa en la contratación de sus viajes vacacionales. Los afectados aseguran haber abonado cantidades que van desde los 300 euros hasta los 7.000 euros por viajes a destinos como París, Disney, Almería, Japón, Laponia, Tenerife, Hawái, Colombia o Nueva York, sin tener la certeza de que sus reservas estén confirmadas.
Desde el pasado sábado, numerosos afectados se han agrupado en un chat de WhatsApp que ya reúne a 90 personas para compartir información y decidir cómo actuar. Algunos ya han sufrido contratiempos graves en viajes recientes: estancias reducidas respecto a lo contratado, ausencia de comidas incluidas, excursiones inexistentes o vuelos de regreso que nunca llegaron a reservarse. Estos problemas obligaron a familias a asumir gastos adicionales de hasta 1.000 euros para regresar a casa.
Casos que siembran la alarma en Rota
Uno de los testimonios apunta a una familia que viajó a Disney y descubrió en destino que no tenían contratadas comidas ni todos los servicios ofertados. Aunque en un primer momento el supuesto comercial les realizó un Bizum para cubrir un gasto puntual, después dejó de responder, según relatan.
Otro caso relata que una familia pagó 7.000 euros por un viaje a París. Desde el inicio sufrieron problemas, cuando uno de los menores no pudo volar por un error en la reserva. Tras perder una noche de hotel y parte de las excursiones contratadas, descubrieron que apenas tenían aseguradas dos noches de alojamiento y sin actividades incluidas.
También varias familias que viajaron a Tenerife aseguran que, a pesar de haber abonado la totalidad del viaje, en los hoteles solo constaba la mitad de la estancia pagada y, además, no había billete de regreso reservado.
Denuncias y pasos legales
Algunos afectados ya han presentado denuncias por estafa, aunque de momento solo pueden hacerlo quienes han viajado y han comprobado que los servicios no se corresponden con lo abonado. El resto, con viajes programados en los próximos meses, debe esperar hasta la fecha de salida para confirmar si sus reservas existen o no.
Entre los documentos que conservan figuran transferencias bancarias y justificantes con sello de “Paid”, pero sin localizadores de vuelo ni confirmaciones de reserva, lo que impide verificar rápidamente la situación real.
El boca a boca y la confianza perdida
Según explican los afectados, la confianza en este comercial surgió por el boca a boca, ya que muchos lo conocieron a través de familiares y amigos. Los precios competitivos y la recomendación de otros roteños hicieron que decenas de familias apostaran por contratar sus servicios.
Las gestiones se realizaron en casi todos los casos a través de WhatsApp, sin intermediación de agencias oficiales ni garantías documentales. Mientras tanto, el grupo de posibles afectados estudia acciones colectivas e individuales para esclarecer la situación y recuperar el dinero abonado.
La incertidumbre se mantiene y la inquietud crece: lo que debía ser un viaje de ensueño puede convertirse en una amarga experiencia para decenas de familias roteñas.