La localidad de Rota ha vuelto a convertirse en epicentro de la actividad naval internacional con el desarrollo de un desembarco anfibio nocturno protagonizado por la Armada española en la playa del Almirante. El ejercicio, ejecutado en la madrugada del 1 de abril, forma parte de las maniobras Dynamic Mariner/Flotex-25, organizadas conjuntamente por la OTAN y la Armada, con epicentro en la Base Naval de Rota.
Desembarco anfibio en la playa del Almirante
El operativo comenzó a las 23:00 horas del 31 de marzo, cuando el buque de asalto anfibio Galicia inició el proceso de lastrado de sus playas internas, paso previo indispensable para permitir el acceso de las embarcaciones de desembarco. Una hora más tarde, ya entrado el 1 de abril, las LCM (Landing Craft Mechanized), embarcaciones diseñadas para trasladar tropas y vehículos directamente hasta la costa, pusieron rumbo a tierra con los motores rugiendo en plena oscuridad.
Desde ese momento, decenas de infantes de Marina simularon el asalto y la toma de la playa en una operación perfectamente coordinada. Una vez concluida la maniobra y asegurado el perímetro, las unidades regresaron a sus posiciones iniciales, completando con éxito la fase táctica del ejercicio.
Rota, punto neurálgico del ejercicio Dynamic Mariner/Flotex-25
Este ejercicio, que se prolongará hasta el 4 de abril, cuenta con la participación de más de 4.000 militares, 30 buques, dos submarinos, medios anfibios y unidades aéreas de nueve países aliados: Alemania, Croacia, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Italia, Portugal y Turquía.
España desempeña un papel protagonista al aportar activos clave como el buque insignia Juan Carlos I (L-61), el submarino Galerna (S-71), tres fragatas de la clase Álvaro de Bazán, y los buques de aprovisionamiento Cantabria (A-15) y Patiño (A-14). Desde Rota también han zarpado unidades turcas como el TCG Bayraktar (L-402) y las fragatas Gaziantep (F-490) y Oruçreis (F-245).
Innovación y cooperación militar internacional
El objetivo principal del ejercicio es evaluar la capacidad de la Armada española para liderar una fuerza multinacional en escenarios de alta exigencia, al tiempo que se potencia la interoperabilidad entre las marinas aliadas. Las maniobras incluirán operaciones de mando y control, proyección de poder naval, guerra antisubmarina, ciberdefensa y el uso de tecnologías emergentes como sistemas no tripulados.
Una de las grandes novedades de esta edición es la participación del submarino S-81 Isaac Peral, el primero de los nuevos sumergibles de la clase S-80, que marca un importante avance en la modernización de la Fuerza Submarina Española.
Un despliegue conjunto sin precedentes
Junto a la Armada, participan también el Ejército de Tierra, la Fuerza Aérea, el Comando Conjunto del Ciberespacio y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, consolidando una respuesta militar integrada ante desafíos actuales.
Este despliegue refuerza la capacidad de respuesta rápida de las fuerzas aliadas, su preparación ante escenarios de conflicto de alta intensidad y la seguridad marítima en un entorno estratégico clave como es el Golfo de Cádiz. Una vez más, Rota se consolida como enclave esencial en el mapa de la defensa europea y atlántica.