Rota vivió este martes un emotivo acto en el paseo marítimo del Rompidillo con el descubrimiento de un azulejo en memoria de Isaac Gómez, joven de la localidad que se convirtió en un ejemplo de superación, constancia y valentía frente a la enfermedad. La cita reunió a un gran número de ciudadanos, familiares y amigos, que quisieron acompañar a la familia en un homenaje cargado de sentimiento.
Un reconocimiento impulsado por la ciudadanía de Rota
La iniciativa partió del Club Deportivo Travesía Pedro Machuca, que con el respaldo de cientos de firmas vecinales solicitó al Ayuntamiento de Rota un reconocimiento público a Isaac. El consistorio hizo efectiva la petición con este azulejo colocado en el lugar donde el joven solía meditar y encontrar paz.
El alcalde, José Javier Ruiz Arana, junto a Pedro Laynez, presidente del club, y amigos del joven, descubrieron la pieza cerámica que recoge la inscripción: “ejemplo eterno de superación, constancia y valentía. Su recuerdo permanecerá siempre como inspiración para todos”.
Palabras de cariño y gratitud en Rota
El acto estuvo marcado por intervenciones cargadas de emoción. Pedro Laynez recordó la amistad que le unía a Isaac, mientras que Pepe Ortiz habló en nombre de sus amigos más cercanos y Águeda Gómez, en representación de la familia, agradeció el apoyo y el cariño recibido. Todos destacaron la lección de vida que Isaac transmitió a través de su alegría, su lucha y su voluntad de ayudar a los demás.
El homenaje incluyó también la entrega de un ramo de flores por parte de Sergio Gutiérrez, en representación de los amigos de Isaac, a sus padres y familiares. Posteriormente, el alcalde cerró el acto resaltando la fortaleza del joven y la importancia de su legado, que seguirá inspirando a quienes le conocieron.
Una huella imborrable en Rota
Con este azulejo, Rota recuerda para siempre a Isaac Gómez, cuya vida estuvo marcada por la superación y la esperanza. A través de su libro “Concha y el puzzle” y sus charlas motivacionales, transmitió un mensaje de fortaleza y optimismo a quienes atravesaban situaciones difíciles.
El espacio donde hoy se encuentra este recuerdo será desde ahora un símbolo de su espíritu y de los valores que defendió hasta el final: la amistad, la alegría y la importancia de no rendirse.
Carta de despedida
El acto concluyó con la lectura de una carta de Pedro Laynez, en la que expresó la huella personal que dejó Isaac en su vida. En ella recordaba los amaneceres compartidos en la playa, la fuerza que recibió de él en momentos difíciles y el compromiso de mantener viva su memoria en su pueblo.
«Buenos días Isaac, perdona que te moleste porque seguro que a esta hora estarás meditando en el mejor sitio que hay en el cielo, pero te tenía que decir que me acuerdo todos los días de ti cuando llegó por la mañana a la playa, y de cuando veíamos los amaneceres y nos decíamos que éramos unos privilegiados con ver este amanecer y tú te sentías orgulloso de que yo te entrenara.
Pero yo te quiero decir que he aprendido tanto de ti que te quiero dar las gracias por haberme enseñado tanto, tú has sido para mí el ejemplo de la superación, tu sabías lo de la enfermedad de mi mujer y eres la persona que me ha dado la fuerza para llevarlo de la mejor manera.
Isaac te estoy muy agradecido, Isaac lucharé para que te reconozcan en tu pueblo, en el que has sido el ejemplo de la superación, de las ganas de vivir, gracias amigo Isaac».