Un grupo de trabajadores activos y ex trabajadores de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Rota ha denunciado en el día de hoy una serie de irregularidades que señalan llevan produciéndose desde hace años en el centro. Además de poner en evidencia el ambiente laboral “insostenible que se vive diariamente debido a una mala gestión por parte de la dirección del centro, encabezada por la coordinadora/directora y respaldada por el presidente de la asociación”.
Apuntan que esta problemática ha alcanzado un punto crítico en 2024, cuando ocho profesionales con una media de más de 15 años de antigüedad en sus puestos, incluyendo psicólogos, terapeutas ocupacionales, enfermeros, logopedas, fisioterapeutas, trabajadoras sociales y auxiliares de clínica, han abandonado la asociación. Señalan que algunos de estos trabajadores han sido despedidos, mientras que otros han renunciado voluntariamente “ante la falta de apoyo o preocupación por parte de la Junta Directiva. A esto se suman más de veinte trabajadores que han abandonado la entidad desde 2007, incapaces de soportar las condiciones laborales descritas”.
Entre las principales irregularidades denunciadas por los trabajadores se encuentran los posibles casos de intrusismo laboral, falta de medidas higiénicas adecuadas, la instalación de cámaras de videovigilancia con fines de control hacia los empleados, medidas intimidatorias, uso indebido de recursos, un «voluntariado especial» y un trato desigual y arbitrario hacia los trabajadores.
Los trabajadores señalan que estas situaciones están afectando gravemente el bienestar emocional y mental del personal, limitando su capacidad para desempeñar sus funciones con plenitud y eficacia.
“El propósito de esta nota de prensa es informar públicamente sobre esta situación con el objetivo de impulsar un cambio en la Junta Directiva de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer «El Arenal de Rota» y exigir la destitución de las personas responsables de su gestión, específicamente la coordinadora y directora, quienes son plenamente conscientes de las irregularidades mencionadas” recogen los trabajadores en su escrito.
Unos trabajadores que han querido hacer un llamamiento a los socios, familiares y antiguos trabajadores para que alcen la voz y den a conocer esta situación al pueblo de Rota. “Asimismo, pedimos protección para los trabajadores actuales, evitando cualquier represalia por este comunicado. Hoy somos nosotros quienes denunciamos, pero mañana podrían ser ellos quienes enfrenten las mismas circunstancias” recogen.
Finalmente, han querido subrayar que el trato hacia los usuarios del centro siempre ha sido respetuoso y enfocado en cubrir todas sus necesidades con dignidad. “Nuestro objetivo no es cerrar el centro ni solicitar la retirada de subvenciones, sino garantizar una gestión adecuada que permita un ambiente laboral saludable y una atención de calidad para los usuarios”.